NUESTRA HISTORIA

Nuestra Historia

Apóstol Caesar Rivera

1960 - Presente

 

Caesar Rivera, hijo de Jorge Rivera-Vallardes y Thelma Ramos-Córdova, nació en San Pedro Sula, Honduras, Centroámerica, el 28 de agosto de 1960. Fue introducido por primera vez al evangelio de salvación a una edad temprana, sirviendo así como instrumento para abrazar esta fe gloriosa. Su abuela materna, María Lidia Córdova quien previamente había conocido el evangelio fue bautizada en el año 1959.

Al nacer, cuando Caesar abrió sus ojos por primera vez tuvo el privilegio de escuchar los himnos y predicaciones que se llevaban a cabo en el hogar de su abuela, ya que el hogar servía de iglesia para los siervos del Señor. Las palabras del himno se cumplieron en él..."Desde que mis ojos abrí, todo fue blanco para mí". En el verano de 1979, a la tierna edad de 12 años fue sumergido en las aguas del bautismo, y el día 28 de diciembre de 1977 en unos cultos de espera, fue bendecido con el don del Espíritu Santo. Tres años más tarde, el día 31 de diciembre de 1977, dedicó su vida como siervo de Dios a la edad de 17 años.

El 31 de marzo de 1980, Rivera fue nombrado para ser asendido al grado de Predicador. Al mismo tiempo, también fue nombrado Jefe de Campaña de la parte Norte de California. Él trabajó fuertemente para engrandecer y ampliar la obra de Dios. Posteriormente, fue nombrado al rango de Pastor Evangelista en enero de 1981. En vista de su eficiencia y su incansable labor por la obra de Dios, ese mismo año, el día 18 de abril, fue nombrado para ser ascendido al rango de Evangelista. Cuatro meses después, el 18 de agosto, contrajo matrimonio con la joven Evangelista de linaje apostólico, Damaris González.

Debido a que el trabajo asignado creció por gracia de Dios, esfuerzo y dedicación, fue nombrado al rango de Supervisor el 12 de enero de 1985. Su nombramiento lo constituyó como un oficial de la Iglesia. De la misma manera, el 15 de marzo de 1997, fue nombrado al rango de Supervisor Mayor, y fue asignado como Director Regional de la Costa Este de los Estados Unidos, así como también de otras misiones extranjeras en el Caribe.

En 1999, por medio del testimonio de Dios y a través de Su siervos, se estableció que todo aquel que recibiera el don de interpretación de lengua sería ascendido al alto rango de Superintendente. Así fue entonces que Rivera logró este precioso don de Dios, y fue nombrado al rango de Superintendente el día 16 de enero de 1999. Un año más tarde, el 22 de enero del 2000, por la gracia de Dios y la protección del Espíritu Santo que ha estado siempre con él, alcanzó el grado de Obispo.

Tras el fallecimiento del Apóstol Rolando González, el 10 de dicimbre del 2005, formó parte de la Dirección y liderazgo de la Iglesia, comenzando así la era de la Junta de Obispos (Misión de Administración Provisional, 2005-2007). Su esfuerzo ejemplar, firmeza y tenacidad por la causa de Dios fueron motivos en la cual en una conferencia memorble y gloriosa de febrero del 2007 fue confirmado como próximo sucesor al apostolado.

Como líder y Apóstol de la Iglesia, él continúa laborando con asiduidad y vigilancia. Su carrera como líder de la Iglesia se pone de relive por la expan- sión de las obras de Dios a otrs países que incluyen el establecimiento de nuevas misions y la reconstrucción de propiedades en los Estados Unidos y otros países como Brasil, Honduras, Guatemala y Costa Rica. Por otra parte, en México, las ciudades de Mexicali, Chiapas y Tijuana gozan de tener prosperidad en el alcance de las almas a través del mensaje de Dios por sus siervos. El Apóstol Caesar Rivera pone su base sólida, haciendo hincapié en la importancia de buscar la santidad y la entrega del mensaje de Dios a través de la evangelización y la expansión de la obra.

Y por sus hechos y todo su esfuerzo, ¿estará su nombre en el Libro de la Vida?